Consideraciones básicas
Al querer empezar a mejorar nuestra fuerza para nuestro deporte, la primera pregunta que nos podemos hacer es: ¿Entrenar con máquinas guiadas o con pesos libres (mancuernas, barras, discos…)?. Aunque a muchos os parezca algo básico, vamos a tratarlo para poder progresar con temas más avanzados.
¿Cuales son las principales diferencias entre trabajar con máquinas o peso libre?
- Los ejercicios de peso libre se pueden usar para emular el gesto técnico que vamos a realizar en la pista, con rangos de movimiento similares e implicando los músculos propios de estos movimientos. Por el contrario, las máquinas tienden a aislar los músculos, trabajándolos por separado, en movimientos menos naturales.
- Al trabajar con pesos libres implican tanto los músculos que están involucrados directamente en el movimiento como los ‘estabilizadores’, principalmente los de la zona media (el llamado núcleo o core), que tienen un papel fundamental en el deporte. Si quieres saber más sobre el Core, visita este artículo pinchando aquí.
- Las máquinas hacen que tus movimientos sean ineficientes, y que no desarrolles correctamente tu capacidad motora. En una máquina guiada puedes hacer fuerza en varios ángulos sin darte cuenta, ya que igualmente la máquina se va a mover en la misma línea. Esto puede provocar lesiones, ya que al no percibir el movimiento real, no se pueden detectar los errores que estás cometiendo, por lo que no aprendes a controlar tu fuerza. Además piensa que en el deporte, cuando aplicamos fuerza, no siempre se realiza de la misma manera y en los mismos ángulos y planos, como en una máquina.
- Los pesos libres son infinitamente más baratos y ocupan mucho menos espacio.Yo aconsejo que te hagas, como lo lo llamo, con un kit básico del deportista: unas mancuernas, un fitball y una goma, en España unos 40€, con lo que podrás realizar multitud de ejercicios. Además de que el coste de mantenimiento de la máquina es elevado, el del peso libre es cero.
- La única ventaja de las máquinas es que para el completo novato requieren menos supervisión, es más difícil lesionarse utilizando una máquina (aunque yo aún no he viste a nadie lesionarse con el peso libre, eso sí, con una buena técnica, por supuesto). Los gimnasios último modelo y la maquinaria cada vez más sofisticada, nos incitan a usarlas. Es común ver la sala de musculación de un gimnasio repleta de máquinas, donde no hay espacio para realizar ejercicios de pie y menos aún con algún tipo de desplazamiento, los cuales son básicos en los deportes. Los centros deportivos están llenos de estas máquinas porque no necesitan que nadie vigile a los usuarios, por lo que se ahorran una persona y un sueldo…
- La desventaja con el peso libre puede ser que un usuario sin mucha experiencia no esté muy seguro al realizar los ejercicios, pero es preferible empezar con un peso bajo e intentar aprender correctamente la técnica, ya habrá tiempo de aumentar la intensidad y dificultad del ejercicio, a medio plazo tu entrenamiento será mucho más eficiente. Además, requieren más tiempo de preparación (colocar la barra, mancuernas, discos en su sitio…) en las máquinas por el contrario es muy sencillo colocarte en posición y seleccionar el peso requerido. ¡No seas vago!
Tras esto podemos deducir fácilmente que entrenar con pesos libres es más aconsejado en el contexto deportivo, pero con matices.
Pero, ¿qué tipo de ejercicios realizar con peso libre?
Hilemos un poco más fino.
Muchos jugadores de baloncesto y deportistas antes de empezar a entrenar conmigo solo realizaban ejercicios sencillos de peso libre, totalmente controlados, como puede ser un press banca convencional con barra, sentadillas, curl de bíceps sentado, press militar, ejercicio polea al pecho sentado… ejercicios de peso libre por excelencia heredados del mundo del culturismo.
Como hemos explicado antes, si queremos mejorar el rendimiento de nuestro jugador en la pista, lógicamente utilizar solamente estos ejercicios será insuficiente para la realidad del deporte, en la cual el jugador realiza las acciones técnicas en diferentes situaciones y planos. Pensemos en gestos propios del baloncesto u otro deporte como pases, tiros, bote de balón, bloqueos, lucha por la posición del rebote, etc.
Además en estos ejercicios totalmente controlados y con ausencia de incertidumbre, existe una regularidad en el movimiento. Es imposible que dentro de la estructura de la señal de un ejercicio sencillo, se abarque la complejidad del deporte de equipo. En un deporte individual, el cual es cíclico y con ausencia de incertidumbre, como un 100 metros lisos de atletismo o una media maratón, si que conseguiríamos abarcar con estos ejercicios sencillos todas las necesidades del corredor, porque la señal de correr es lineal, no varía, y es muy equiparable a ejercicios convencionales.
Por lo que no podemos quedarnos aquí, debemos dar un paso más (de los muchos que nos quedan) y acercándonos al concepto de fuerza funcional. La ACSM (American College of Sport Medicine, 2005) define la fuerza funcional como “el trabajo realizado contra una resistencia de tal forma que la fuerza generada beneficie directamente la ejecución de actividades de la vida diaria (AVD) y movimientos asociados al deporte”.
Esto se refiere al desarrollo de movimientos integrados y en diferentes planos que implican aceleración conjunta, estabilización (incrementando en ocasiones las demandas mediante el empleo de elementos desestabilizadores) y desaceleración, con la intención de mejorar la habilidad del movimiento, de la fuerza de la zona media (core) y la eficiencia neuromuscular.
La fuerza es importante trabajarla, pero no solo en el componente vertical (en gravedad). Tenemos que entrenar la acción de empujar (press) y la de tracción (pull) en diferentes planos y situaciones, como ocurre en la realidad deportiva.
Las propuestas heredadas del deporte individual se basan en que la evolución de la carga solo se puede realizar modificando el volumen (repeticiones o series) y la intensidad (kilogramos). Para el deporte, tenemos que ser capaces de abrir el ejercicio. Crear pequeñas modificaciones para crear variabilidad, enriqueciendo el ejercicio.
Personalmente yo utilizo los ejercicios “básicos” con mis jugadores en una primera parte de aprendizaje o si tienen necesidades específicas. Pero en cuanto veo que lo dominan, realizo modificaciones en el mismo de una forma progresiva. Podéis ver ejemplos en mis vídeos del canal de Youtube.
En otra entrada me gustaría profundizar mucho más sobre esto. ¡Espero veros allí!
Conclusiones:
Si eres un jugador o un entrenador que quiere mejorar las capacidades físicas para un deporte, utiliza el peso libre (mancuernas, barras, discos…). Para ello no hace falta que te apuntes a un gimnasio, pero si lo haces, aléjate de la zona de máquinas guiadas. Aunque no parezca gran cosa, ya es un cambio que hará tu entrenamiento más eficiente, y te prepararás para realizar ejercicios más complejos en el futuro.
Referencias:
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